viernes, 20 de noviembre de 2009

¿Qué es la didáctica de la lengua para nosotros?

1. GONZÁLEZ ÁLVAREZ, Cristóbal: “Enseñanza y aprendizaje de la lengua en la escuela infantil”,2003. Grupo Editorial Universitario.
“La didáctica de la lengua es un campo científico relativamente joven pero que se ocupa de un ejercicio muy antiguo: la enseñanza y el aprendizaje de la lengua.
Esta actividad está siendo sometida en los últimos años a una profunda revisión que coincide cronológicamente con la inclusión de la disciplina como área de conocimiento en el sistema universitario español (1986) y con la gestación e implantación de la Reforma Educativa propugnada por la LOGSE. El nuevo marco institucional está posibilitando considerablemente en nuestro país tanto el impulso de la actividad investigadora académica como las oportunidades de aplicaciones prácticas en el ámbito escolar. Esta necesaria correlación entre teoría y práctica (Widdowson, 1990) ha contribuido a consolidar la Didáctica de la Lengua como disciplina científica independiente con ámbito específico de investigación y de actuación propias (Mendoza y López Valero, 1980).
Sin embargo, aunque hoy en día la Didáctica de la lengua ha superado su periodo precientífico gracias a un amplio conjunto de estudios que han contribuido a definir su marco epistemológico (Hymes, Halliday, Widdowson, Basse, Coste, Bronckart, Mantecón, Camps, Mendoza, Vez, etc.), el concepto de la disciplina está aún en fase de definición. Hay autores que la han reducido a una ciencia de los currícula, otros la consideran como una Lingüística Aplicada y otros, en fin, amplían su espacio al plano teórico, tecnológico y práctico.
Aunando las aportaciones de diferentes autores, actualmente se concibe la Didáctica de la lengua como una disciplina de orientación pragmática que surge de la observación de las prácticas escolares y tiene como objetivo analizar e intervenir en los fines, contenidos y métodos de la educación lingüística de los alumnos, así como dar respuesta a los múltiples interrogantes que se plantean los profesores de lengua (Camps, 1993b; Bronckart y Scheneuwey. 1996, Widdowson, 1998, etc.).
Su campo de actuación estaría comprendido en lo que conforma el sistema didáctico, constituido básicamente por la interrelación entre los aprendizajes que realizan los alumnos, la enseñanza de los profesores y la materia objeto de estudio (Chevallard, 1997; Camps, 2001), a lo que habría que añadir el elemento que se refiere a la sociedad. Este sistema estaría representado por un tetaedro en donde la cara oculta sería el referente de la lengua.”


2. MENDOZA FILLOLA, Antonio: “Didáctica de la Lengua y la Literatura para primaria”. Pearson Educación, Barcelona, 2003.
“En efecto, la DLL no se ocupa de la enseñanza de contenidos de la lingüística teórica en cuanto a tales, ni se centra en los contenidos propios de la didáctica general o de las teorías psicopedagógicas (todo ello aportados como bases primarías en la formación del profesorado: necesarias como punto de partida, pero no suficientes), sino que los utiliza según sus previsiones y sus necesidades. Así, los contenidos del área de DLL se concretan, en parte, en la adaptación, la sección y la derivación de saberes lingüísticos y literarios, por un lado, y por otro en las teorías del aprendizaje y del desarrollo cognitivo, que sean de relieve en la adquisición, la enseñanza y el uso de las habilidades comunicativas. Pero también, y como veremos, se centra en la generación de conceptos teóricos originales, propios del área, no derivados de áreas afines, que permitan dar respuestas a los retos que impone la acción didáctica; con la concreción de enfoques metodológicos adecuados y coherentes para su uso en el aula; y con el diseño y aplicación de recursos técnicos apropiados para la intervención didáctica específica.”

“La DLL (…) no es simplemente una parte de la «lingüística aplicada», como tampoco es simplemente una «didáctica especial». Es decir, no puede entenderse ni como «aplicación educativa de la lingüística», ni como «pedagogía especializada en lengua y literatura», porque su realidad excede con mucho estos ámbitos restringidos. Podemos considerar, en efecto, que en sus orígenes la lingüística y la pedagogía, pero también otras ciencias, como la psicología, la sociología y los estudios literarios, se han encontrado en un espacio de intersección teórica regida por la necesidad práctica de (re)conducir la educación hacia la comunicación y el desarrollo cognitivo de los hablantes.
…la lengua no es sencillamente un «materia» enseñable, sino que es el propio vehículo de comunicación que debe emplearse en su propia enseñanza. Y, más aún, la lengua es el instrumento de construcción de la propia conciencia humana, del pensamiento, de la conducta regulada. Es decir, apenas puede comparase a otras didácticas específicas, por su carácter reflexivo.
Resulta más apropia considerar la DLL como una ciencia propia, entre cuyas ciencias auxiliares están la lingüística (que suministra saberes relacionados con el sistema de la lengua) y la pedagogía (que suministra saberes sobre la metodología didáctica). Pero ni siquiera estos conocimientos son los únicos con los que trabaja la DLL. Por el contrario, a la DLL le interesan especialmente los saberes relacionados con los procesos de comunicación oral y escrita, sobre lo que la lingüística teórica aún aporta poca información; así como sobre los procesos cognitivos específicos relacionados con la competencia comunicativa, sobre los que la pedagogía general apenas puede ofrecer información. En este sentido, la DLL se revela como un campo de estudio capaz de aportar nuevas perspectivas y de generar nuevo conceptos operativos que permiten avanzar a las ciencias afines.
Así, el marco de referencia conceptual de la DLL está basado en supuestos teóricos que, aunque originariamente provienen de diversas disciplinas, la DLL ha desarrollado, aportando una nueva perspectiva, para generar una epistemología propia, y que podemos enunciar, muy sumariamente, del siguiente modo:
• Una perspectiva lingüística centrada en los procesos comunicativos (y no en el mero conocimiento del sistema), de carácter pragmático y discursivo (y no únicamente gramatical).
• Una perspectiva literaria centrada en el lector, en su recepción del texto y en su goce estético.
• Una perspectiva pedagógica centrada en el alumno (y no en los contenidos o en profesor).
• Una perspectiva psicológica centrada en lo procesos cognitivos, de carácter constructivista.
• Una perspectiva sociológica centrada en los contextos en los que se desarrolla el aprendizaje.
El conjunto constituye un área de conocimiento nueva, esencialmente interdisciplinaria, de intersección, en la que prima el interés por los procesos (comunicativos, cognitivos, de desarrollo, de adecuación), porque el objetico primordial de la DLL es la intervención; formar hablantes competentes y lectores eficaces, buenos redactores, individuos plenamente desarrollados y capaces de relacionarse con los demás.
Tiene poco sentid hablar, por ejemplo, de una didáctica de la gramática o de la fonética, más allá de la formación de profesores: la DLL debe centrarse en la comunicación oral, en la comunicación escrita y en la recepción del texto literario, con el objeto de que los alumnos sean capaces de desarrollar (en su lengua propia) o de alquiler (en una lengua extranjera) la competencia oral, la competencia escrita, la competencia literaria. En la formación de profesores, desde luego, sí es importante enseñar gramática (un saber); en la formación de hablantes, en cambio, lo que conviene es desarrollar la competencia oral y escrita (una capacidad). Para un profesor, aprender gramática es adquirir un conocimiento, para saber; para un hablante, aprender a escribir es adquirir una capacidad, para saber hacerlo.

……………………………………………………………………………………………………….


Podemos concluir, así, que la DLL es un ámbito teórico, científico y técnico:
• Teórico: por cuanto los saberes implicados en la disciplina son saberes propios y específicos, que han sido desarrollados para explicar los fenómenos y los factores que intervienen y condicionan los procesos de enseñanza y aprendizaje y la literatura. Los conceptos operativos básicos de la DLL han sido o bien adaptados de otras ciencias o bien generados específicamente en ella, para configurar un espacio teórico de conocimiento independiente y original.
• Científico: por cuanto la creación de conocimiento (generación de conceptos teóricos operativos y desarrollo de técnicas de intervención didáctica) requiere de una investigación científica especializada.
• Técnico: por cuanto el objetivo prioritario de la DLL es la intervención didáctica en la enseñanza de la lengua (lenguas propias, segundas lenguas y lenguas extranjeras) y de la literatura, así como en la formación del profesorado especializado en educación infantil, primaria o secundaria.”


3. GARCÍA PADRINO, Jaime y Arturo Medina: “DIDÁCTICA DE LA LENGUA Y LA LITERATURA”. Anaya, Madrid, 1988.
“Afirmamos de antemano que la Didáctica de la Lengua es ciencia humanística. Por tratar el lenguaje, aquello por lo que fundamentalmente el hombre es hombre, y confirmada por sus dos bien delimitados objetos –lengua y enseñanza-, es ciencia humana por excelencia. «Si las ciencias de la naturaleza se preguntan cómo son el hombre y el mundo, las ciencias del hombre se plantean, de manera más o menos explícitas, la cuestión de saber lo que el uno y el otro significan.» (Greimas, 1971, pág. 7.) Y si existe algo que sea significativa y absolutamente humano, ese algo es la lengua y todo lo que a ella se refiera.”
“En la enseñanza de la lengua, más que en los objetivos específicos de contenido, la atención he de centrarse en los objetivos específicos de desarrollo. Más que instrucción lingüística, formación lingüística, competencia comunicativa, que implica conquista de destrezas para el mejor uso de la lengua tanto para la vida de relación, como para el propio goce de la creatividad. Adaptados a las potencialidades adquisitivas del niño, acordes con los objetivos formales de la educación, posibilitadores de la formulación y cumplimiento de los objetivos operativos –mínimos y de ampliación- que correspondan a las diversas ‘unidades de trabajo’, los objetivos específicos, en resumen, han de ser abarcadores de toda la materia lingüística y sincronizados –de ser viable- con los objetivos específicos de otras áreas de conocimientos. La enseñanza de la lengua es privativa –naturalmente- del profesor de la lengua, pero el resto del profesorado que interviene en la formación del escolar, ha de prestar en la materia lingüística colateral y resuelta de colaboración.
Siempre necesarios los objetivos, condicionan a contenidos, destrezas, actividades, métodos… y en los que interactúan voluntariamente docentes y discentes. (…) Sujeción, pues, a una planificación previa, que ayuda, pero que no impedirá, por otro lado, el esquivar los esquemas cuando el acto educativo lo requiera.
Con los cuatro grupos de objetivos específicos que proponemos se pone en marcha la amplísima gama de destrezas, estrategias y contenidos que pide la educación lingüística escolar. Son éstos; A) Orales. B) Lecto-escribanos. C) Gramaticales. D) Literarios.”


Siguiendo estas definiciones de Didáctica de la Lengua, podemos decir que la Didáctica de la Lengua es una ciencia enmarcada dentro del ámbito de la educación y cuyo objetivo principal es el estudio de la lengua para que los niños tengan el adecuado aprendizaje y desarrollo de ella. Pero este es un proceso recíproco donde aprendes alumnos y profesores.
Dentro del estudio de la lengua, la didáctica se centra sobre todo en aspectos como la expresión oral, la lecto-escritura, la gramática y la literatura, para que se de un mayor conocimiento de la lengua que se estudia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario